miércoles, 2 de octubre de 2013

La política Revolucionaria en esencia es y debe ser ética



La Ética es un saber que propone la reflexión de forma rigurosa, crítica y sistemática sobre la vida práctica desde la perspectiva del deber ser. La Ética saca a la luz la dimensión de los valores y finalidades subyacentes en las conductas, actitudes y opiniones, las analiza, la sistematiza, y orienta la acción desde el horizonte del deber ser.

El desarrollo de actitudes de solidaridad y participación crítica en el ámbito colectivo debe ir unido al conocimiento y rechazo de las situaciones de injusticia, violencia y exclusión que atentan contra la dignidad de la persona, y a la convicción de la corresponsabilidad en la construcción de la justicia.

Las prácticas de cooperación en el socialismo que estamos construyendo se fundamentarán en el desarrollo de la capacidad de pensar y sentir “en el lugar del otro”, capacidad para interesarse por los problemas sociales y los individuales, así como por implicarse en propuestas orientadas a alcanzar modos de vida más justos y satisfactorios para el individuo y para la humanidad.

El objetivo de la Política es ordenar la vida colectiva, mientras que la Ética impone normas al individuo. Sin embargo, no puede considerarse a la Ética como una opción meramente individual. Si necesitamos normas es porque vivimos juntos en comunidad: la felicidad colectiva y no la individual debería ser el objeto de la Ética.

Por eso, la Ética y la Política no pueden separarse, ya que la mayoría de los principios éticos necesitan de la política para hacerse realidad. Aunque la política se relaciona más con lo posible, mientras que la Ética se dirige a la utopía.

Simón Bolívar y los héroes de la Independencia en Venezuela encarnan en buena parte la disposición de instrumentar una ética como pasión. Se trataba de liberarse de las cadenas del sometimiento, y de romper con las creencias que la esclavitud y el servilismo eran justificables. Bolívar pensaba que nuestros pueblos estaban en capacidad de conferirse sus propios gobiernos.

Desgraciadamente, en el terreno de la política, la obsesión por llamar la atención para recabar votos hace que los políticos hagan cosas llamativas sin pensarlas, y eso está reñido con la ética.

En tal sentido el Proyecto Nacional Simón Bolívar en su primer plan socialista, tiene como primera línea de acción política lo relacionado a la nueva ética socialista como punto de partida a fin de poder lograr los cambios necesarios para la transformación de la lógica del capital prevaleciente en la sociedad venezolana y por consiguiente en el modo de hacer política que  trajo como consecuencia la pérdida de credibilidad y el desgano en la participación, esto influenciado por la democracia representativa que impero en la cuarta república y se convierte en un nudo critico a vencer para poder dar rienda suelta a esta nueva etapa de Democracia Protagónica y Participativa.

Desde la UBV en el estado Portuguesa con los programas de formación en: Educación, Gestión Social, Gestión Ambiental, Comunicación Social, Estudios Políticos y de Gobierno y Agroecología, estamos vinculados  a las comunidades a partir de la unidad básica integradora proyecto, de forma tal de ser una vía para transformar esta realidad heredada por la Revolución Bolivariana y Chavista, del carcomido y corrompido sistema politico imperante en la cuarta república y contribuir en la construcción del nuevo hombre y la nueva mujer con sentido de sujeto histórico.    

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