La Ética es un saber que
propone la reflexión de forma rigurosa, crítica y sistemática sobre la vida
práctica desde la perspectiva del deber ser. La Ética saca a la luz la
dimensión de los valores y finalidades subyacentes en las conductas, actitudes
y opiniones, las analiza, la sistematiza, y orienta la acción desde el
horizonte del deber ser.
El desarrollo de actitudes de
solidaridad y participación crítica en el ámbito colectivo debe ir unido al
conocimiento y rechazo de las situaciones de injusticia, violencia y exclusión
que atentan contra la dignidad de la persona, y a la convicción de la
corresponsabilidad en la construcción de la justicia.
Las prácticas de cooperación en
el socialismo que estamos construyendo se fundamentarán en el desarrollo de la
capacidad de pensar y sentir “en el lugar del otro”, capacidad para interesarse
por los problemas sociales y los individuales, así como por implicarse en
propuestas orientadas a alcanzar modos de vida más justos y satisfactorios para
el individuo y para la humanidad.
El objetivo de la Política es
ordenar la vida colectiva, mientras que la Ética impone normas al individuo.
Sin embargo, no puede considerarse a la Ética como una opción meramente
individual. Si necesitamos normas es porque vivimos juntos en comunidad: la
felicidad colectiva y no la individual debería ser el objeto de la Ética.
Por eso, la Ética y la
Política no pueden separarse, ya que la mayoría de los principios éticos necesitan
de la política para hacerse realidad. Aunque la política se relaciona más con
lo posible, mientras que la Ética se dirige a la utopía.
Simón Bolívar y los héroes de la
Independencia en Venezuela encarnan en buena parte la disposición de instrumentar
una ética como pasión. Se trataba de liberarse de las cadenas del sometimiento,
y de romper con las creencias que la esclavitud y el servilismo eran
justificables. Bolívar pensaba que nuestros pueblos estaban en capacidad de
conferirse sus propios gobiernos.
Desgraciadamente,
en el terreno de la política, la obsesión por llamar la atención para recabar
votos hace que los políticos hagan cosas llamativas sin pensarlas, y eso está
reñido con la ética.
En
tal sentido el Proyecto Nacional Simón Bolívar en su primer plan socialista, tiene
como primera línea de acción política lo relacionado a la nueva ética
socialista como punto de partida a fin de poder lograr los cambios necesarios
para la transformación de la lógica del capital prevaleciente en la sociedad
venezolana y por consiguiente en el modo de hacer política que trajo como consecuencia la pérdida de
credibilidad y el desgano en la participación, esto influenciado por la
democracia representativa que impero en la cuarta república y se convierte en
un nudo critico a vencer para poder dar rienda suelta a esta nueva etapa de
Democracia Protagónica y Participativa.
Desde
la UBV en el estado Portuguesa con los programas de formación en: Educación,
Gestión Social, Gestión Ambiental, Comunicación Social, Estudios Políticos y de
Gobierno y Agroecología, estamos vinculados a las comunidades a partir de la unidad básica
integradora proyecto, de forma tal de ser una vía para transformar esta
realidad heredada por la Revolución Bolivariana y Chavista, del carcomido y
corrompido sistema politico imperante en la cuarta república y contribuir en la
construcción del nuevo hombre y la nueva mujer con sentido de sujeto
histórico.